El siguiente paso de Nintendo, mi propuesta - REPORTAJE

La gran N la llaman. Nintendo ha sido el eje central de la industria de los videojuegos, la que marcaba el rumbo de todo el sector. Nos ha dado grandes juegos y grandes revoluciones tecnológicas. Sin embargo, no todo es para siempre. Hace unas semanas leí en un artículo que la empresa nipona era ya irrelevante. ¿Es eso cierto?

TOCADO, PERO NO HUNDIDO

Nintendo ha sido la gran impulsora de los videojuegos. Consolas potentes que sorprendían al mundo de lo que podían ser capaces; juegos que no eran juegos, eran universos, The Legend of Zelda, Super Mario, Metroid; y revoluciones tecnológicas como una consola portátil de doble pantalla, una que usa el 3D o una capaz de captar nuestros movimientos. 

Es llamativo cómo, dependiendo de qué aspecto mires, se puede decir que Nintendo va mal o no. Si prestamos atención a sus juegos, nada más lejos de la realidad. Sí que es cierto que han caído en un bucle en el que el nombre de Mario copa la mayoría de los títulos. Pero no negaremos que se caracterizan por el colorido, la innovación y, en definitiva, la diversión. Posiblemente, las ventas que ha conseguido Wii U se deben a los juegos propios de Nintendo y no a la consola en sí. 

Fue bastante oído el E3 del año pasado, en el que la creadora de Zelda no celebró ninguna conferencia. Muy pobre tiene que ser tu catálogo para los próximos meses si decides renunciar a mostrarlos en un enorme escaparate ante millones de personas. En su lugar, publicaron un Nintendo Direct; para quien no sepa lo que es, es un vídeo en el que aparecen directivos de la empresa anunciando novedades y mostrando imágenes de sus juegos. Formato que se ha convertido en seña de identidad, con relativo éxito. Pero no como para sustituir a una conferencia del E3.

De la misma forma podemos detenernos en sus videoconsolas. Por un lado tenemos a Nintendo 3DS y por el otro a Wii U. Dos consolas muy diferentes que son el reflejo de las luces y las sombras de la compañía. La portátil es la reina del sector. Está lejos de las ventas de su antecesora, pero es lógico dado que ahora los móviles son también una plataforma de videojuegos. La consola de sobremesa no ha cumplido los objetivos, es más, sus competidoras vendieron en unas semanas lo que Wii U desde su lanzamiento. Un hecho preocupante. Pero, ¿qué han hecho mal para pasar de batir récords con Wii a fracasar con su sucesora?

Wii U ha tenido dos grandes problemas. El primero es venir de una consola inferior técnicamente a la competencia pero que traía el control por movimiento como elemento diferenciador. Esta también está por debajo en potencia al resto, ¿qué elemento diferenciador tiene? Un mando con pantalla. En mi opinión, algo pobre ante la revolución que supuso el Wii Remote. 

El segundo problema es que, si por lo menos lo hubieran sabido transmitir bien, los poseedores de una Wii se podrían haber planteado pasarse a la nueva generación. Esto ocurre cuando en la conferencia de presentación de la consola no dices en ningún momento que es una nueva consola. Error garrafal. Las revistas de videojuegos no supieron qué decir. Muchos pensaron que el nombre de Wii U solamente correspondía a un nuevo mando pantalla y no al siguiente paso en el hardware de Nintendo. 

Ante esta situación, Satoru Iwata ha roto el largo tiempo de silencio para hablar claro. Las cosas no van bien en la empresa. Pero ha lanzado un mensaje de esperanza, dando a entender que se estaban poniendo cartas en el asunto. Esto además de bajarse un 50% el sueldo, un gesto importante y muy simbólico. Y dejando claro que gracias a las ventas de Wii, Nintendo se puede permitir unas cuantas Wii U antes de desaparecer. 

EL SIGUIENTE PASO

Cuando has caído. El primer paso es sacudirte el polvo. Y después, levantarse. Este es ese momento. Como decía antes, hubo un momento en el que Nintendo era la reina, la gran N. Y puede volver a serlo. ¿Qué debería hacer la compañía para volver a competir con las grandes? Aquí es donde viene mi propuesta. Esta parte va a ser una de mis teorías locas, como si fuera un ¿Y si...?

Es curioso porque hace tiempo estuve pensando en esta idea y casualmente, se publicó unas semanas después un rumor que decía algo parecido. Ellos lo llamaban Nintendo Fusion DS y Nintendo Fusion Terminal. Yo lo llamo Ultra Nintendo.

Antes de explicar en qué consiste, voy a detenerme un momento en el nombre. Como habréis deducido, para Ultra Nintendo he tomado como referencia la Super Nintendo. Es una forma de recordar la edad dorada de la compañía, de volver a sus orígenes. Un intento de dar un toque en el hombro a los gamers que empezaron con la consola de Nintendo y decirles que está de vuelta. Pero con la Super Nintendo solo tiene en común el detalle del nombre. El concepto es totalmente distinto. 

Que en portátiles sea la líder absoluta y que en consolas de sobremesa vea el abismo es algo bastante chocante. Ahora bien, ¿por qué no aprovechar este hecho? ¿Y si consiguiera atraer todo ese público que juega a la 3DS a su consola de sobremesa? Mi propuesta: dos consolas en una. 

Ultra Nintendo sería el nombre de la nueva consola de sobremesa de Nintendo. Ultra Nintendo DS sería la forma de llamar a la portátil sucesora de la 3DS. Hasta aquí todo normal. ¿Cuál sería la característica diferenciadora de esta oferta? Que Ultra Nintendo DS sería el mando de la Ultra Nintendo. Es decir, la portátil funcionaría como mando de la consola general y como dispositivo independiente. 

El terminal de sobremesa reproduciría los juegos potentes de sobremesa, mientras que la portátil reproduciría los juegos destinados a ser portátiles; esto haría inexistente la mayor lacra de Wii U, la escasez de juegos. Sería un impulso que Ultra Nintendo DS fuera retrocompatible, para así aprovechar el gran catálogo de su antecesora. Aunque puede que eso aumentara algo el precio. 

El esquema sería este. La Ultra Nintendo como consola única, con un mando de doble pantalla (una de ellas táctil). La superior haría las veces de pantalla de televisión cuando esta estuviera desconectada del terminal. El funcionamiento sería el siguiente: 

1. Los juegos destinados a ser de sobremesa,  se reproducirían en el terminal, el cual sería por lo menos igual de potente que PS4/One. La forma de jugar sería similar a cuando conectamos una PSVITA en una PS4. Esto también daría pie a ofrecer el Remote Play como un servicio más de la consola. Algo bastante interesante. 

2. Los juegos portátiles, y los de 3DS si llegan a ser compatibles, se introducirían en la Ultra Nintendo DS. De esta forma funcionaría como una portátil más. Cuando esta estuviera conectada al terminal, la imagen de la pantalla superior pasaría a la televisión, funcionando de forma similar a VITA TV. 

Sin embargo, la industria ha cambiado demasiado como para no incluir ningún control por movimiento. Por eso también se podrían comercializar los Wii Remote y los Nunchuk, pero siempre de forma adicional. Como hace SONY con Move. Es más, la marca Wii podría seguir presente para denominar a los accesorios que utilicen control por movimiento. Ejemplo: "Wii Remote Ultra".  Así, además y si no se encarece mucho el producto, podría ser compatible con juegos de Wii y Wii U. Aunque me parece poco factible.

Para que el concepto de consola se entienda, es crucial comercializarla de forma correcta. Sería importante transmitir que es una sola consola, y que DS es parte de ella, aunque pueda funcionar como consola independiente. El precio rondaría los 500€ (puede que 550€) de la consola completa y unos 250€ costaría la portátil/mando si se quisiera comprar a parte.  

¿Qué pasaría si en un primer momento yo me compro la Ultra Nintendo DS y luego quiero adquirir la consola completa? Puede que más adelante se vendiera únicamente el terminar, o puede que con un pack con un controlador Wii Remote Ultra. Pero en cualquier caso, sería determinante no lanzar esta posibilidad muy pronto. La comunicación de la nueva marca es aún más importante que su comercialización, y para que no nos pase lo que con Wii U, sería crítico dejar claro que es una única consola. 

Hablemos de fechas. En mi opinión, se deberían regir por el ciclo de vida de la portátil y no por la de la de sobremesa. Nintendo DS estuvo presente durante seis años. 3DS cumplió hace poco los tres años en el mercado. De aquí podemos pensar que Nintendo no lanzaría una sucesora hasta 2017. En mi opinión, tarde, dado el panorama. Si me preguntaran, que no lo van a hacer, deberían lanzar la consola a finales de 2015 en Japón y principios de 2016 en el resto del mundo. Es decir, deberían anunciarla en el E3 del año que viene. Tan solo acortarían la vida de 3DS en un año y podrían olvidarse de la maltrecha Wii U.